LOS SISTEMAS DE JUEGO ROTACIONALES Vía FUTSAL Y MÁS (Paco Cachinero)

SISTEMAS DE JUEGO ROTACIONALES
Uno de los elementos que más caracteriza al fútbol sala moderno, y que seguramente más ha evolucionado con respecto al juego que se desarrollaba en los años 80, es la movilidad de los jugadores en ataque.
En los inicios del futsal, las situaciones ofensivas estaban caracterizadas por unos roles muy definidos, y un conjunto de acciones donde predominaba la especialización y el juego en el puesto, por lo que el recorrido y la movilidad no era una de las grandes virtudes.
Progresivamente y con el desarrollo de la condición física del jugador como deportista y el aumento del trabajo y la intensidad defensiva, los recursos ofensivos debieron crecer en línea progresiva.
Con ello, se desarrollaron sistemas de juego y esquemas posicionales que hoy todavía mantenemos, pero sobre todo se potenció la movilidad de los jugadores, basada sobre todo en movimientos rotacionales.
Los movimientos rotacionales, son el conjunto de movimientos coordinados y organizados de forma sistemática entre todos los jugadores, que siguiendo un patrón o conjunto de patrones, intentan conseguir una ventaja posicional o numérica a través de los movimientos y cambios de posiciones, y del desajuste de las acciones defensivas del rival.
Para cada uno de los esquemas posicionales más estandarizados, existen un gran número de movimientos rotacionales , pero es conveniente trabajar con el equipo tanto los esquemas posicionales que mejor se adapten al tipo de jugador que tenemos, como un conjunto de movimientos no demasiado extensos para cada uno, de forma que evitemos la sobre información y probablemente la confusión y falta de eficacia.
Porque aunque existen infinidad de movimientos rotacionales, podemos establecer el trabajo de tan sólo unos cuantos, bien definidos pero no excesivos para no crear confusión.
Además, aunque como conjunto de movimientos, busca obtener ventaja a través del desplazamiento, el desmarque, la utilización del espacio y el engaño, también debe mantener un equilibrio suficiente como para que esos mismos movimientos no provoquen una ventaja al rival en caso de pérdida o robo del balón. Es por lo tanto importantísimo que mantengan un gran nivel de coordinación y equilibrio, tanto ofensivo como defensivo.
A partir de estas premisas, y sobre un dibujo o esquema de posicionamiento en pista, podemos desarrollar cualquier conjunto de movimientos que consideremos apropiado.
Es cierto que recurrimos a las acciones rotacionales basadas en esquemas posicionales de 4 en línea, 3-1 (tres y pívot), o 2-2, como las más utilizadas, y también por ser las más comunes, pero por ejemplo podríamos establecer un conjunto de movimientos rotacionales basados en un esquema posicional 1-2-1, en el que la amplitud sea mayor que la profundidad, e intentar obtener esas ventajas posicionales y/o numéricas en base a explotar justamente la amplitud y los espacios creados por detrás de la defensa rival.
No obstante, repasando los movimientos rotacionales de 4 en línea, vemos que debe existir una utilización intensa de medios tácticos que permitan equilibrio y coordinación en esa disposición sobre la pista, como por ejemplo
pueden ser la paralela, la diagonal, el bloqueo, la sobreposición, la cortina…etc….
Del mismo modo, si utilizamos el esquema 3-1, y teniendo claro que podríamos desarrollar movimientos rotacionales con o sin participación del jugador más adelantado o pívot, podríamos definir que, si el pívot se mantiene en altura, y además en un lado del ataque, los jugadores de base podrán realizar movimientos consecuentes con el espacio que utiliza su compañero, esto es, si por ejemplo el pívot se encuentra el en lado derecho del ataque, sobre ese lado no podremos hacer un movimiento rotacional de paralela, ni diagonal ya que ocuparía un espacio ya ocupado por otro jugador.
En cambio si los movimientos van a realizarse hacia el lado donde no se encuentra el pívot, podrían encajar, además de los ya comentados, otros movimientos como un bloqueo, una cortina, una sobreposición.
En cambio, si utilizamos el pívot móvil, todo pasa porque el movimiento del jugador que da el balón siempre sea a posiciones de pívot (desmarque), para que el pívot baje a la línea de 3 (elaboración), produciéndose constantemente movimiento de los 4 jugadores. No es necesario que es pívot siempre esté en el centro, ya que puede bajar por una u otra ala. No obstante, los movimientos también están condicionados por la posición que ocupe el pívot ya que según donde esté, encajarán unos u otros movimientos. Recordando de nuevo que será fundamental tener en cuenta los conceptos fundamentales para el trabajo rotacional, como son la coordinación, el equilibrio ofensivo-defensivo, y la continuidad.

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